Casarse con su violador fue su única salida.


Gulnaz fue acusada de adulterio tras ser violada por un hombre casado y tuvo que convertirse en la segunda esposa de su agresor para salir de la cárcel. Su caso ha puesto los ojos del mundo en las mujeres de Afganistán

Gulnaz fue violada a los 17 años por el esposo de su prima. Luego fue encarcelada por adulterio -porque el violador era un hombre casado-, parió en la cárcel y finalmente quedó en libertad después de aceptar casarse con su violador.

A ese pacto se ha aferrado Gulnaz para salir de la cárcel, cuatro años más tarde, con la hija de dos años que tuvo como consecuencia de la violación.
El presidente afgano, Hamid Karzai, ha anunciado esta semana el indulto de la condenada después de que ella aceptase casarse con su agresor. Las leyes afganas consideran la violación como un adulterio cuando quien la comete es un hombre casado.