La prueba de Papanicolau que actualmente se realizan las
mujeres para identificar signos de cáncer de cuello uterino podría mejorarse
con un nuevo análisis que detecta el virus que causa la enfermedad.
Esa
es la conclusión de científicos en Holanda que sometieron a miles de mujeres en
ese país al análisis del virus del papiloma humano (VPH).
Gracias al análisis lograron detectar muchos
más casos de cáncer a una etapa más temprana que con sólo la prueba de
Papanicolau.
Los
científicos, que publican sus resultados en The Lancet Oncology, están pidiendo ahora que tomas
las mujeres sean sometidas a esta nueva prueba.
En
muchos países los programas de salud incluyen una prueba de Papanicolau para
las mujeres de entre 25 y 65 años que debe realizarse cada tres o cinco años.
Con
ésta se toma una muestra de células del cuello uterino para detectar bajo el
microscopio las lesiones que pueden conducir a cáncer.
La
mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino, igual que varios otros tipos
de cáncer en mujeres y hombres, son causados por el VPH, que es transmitido
sexualmente.
Ahora
existe una vacuna para prevenir la infección de VPH y en varios países
desarrollados las adolescentes y jóvenes ya están siendo vacunadas.
Pero
las mujeres mayores de 30 años -y la gran mayoría de la población femenina en
países en desarrollo- no están siendo protegidas con la vacuna.
Por
eso los científicos del Centro Médico de la Universidad VU en
Amsterdam creen que el análisis de VPH, llevado a cabo junto con la prueba de
Papanicolau, podría ser la mejor opción para proteger a estas mujeres.
Mejor detección
"Esperaríamos que casi todas las mujeres
que muestren resultados negativos de VPH, cualquiera que sea su país o
protocolo de escrutinio, tendrán un riesgo extremadamente bajo de cáncer
durante tres o cinco años"
Dres.
Hormuzd Katki y Nicolas Wentzensen
En
el estudio participaron 45.000 mujeres, de entre 29 y 56 años, que habían sido
invitadas a la prueba de rutina.
Los
científicos llevaron a cabo la prueba de VPH en todas las muestras recogidas y
las pacientes en quienes se encontraron resultados positivos de las cepas de
alto riesgo del virus fueron invitadas a una prueba adicional de Papanicolau.
Los
resultados mostraron que esta estrategia evitó 10 casos de cáncer por cada
100.000 mujeres analizadas, comparado con la prueba convencional.
Y
logró identificar un número más alto de crecimientos precancerosos, los cuales
pueden tratarse exitosamente.
Según
los científicos, si se pone en práctica esta estrategia en todas las mujeres
mayores de 30 años se podría reducir la necesidad de llevar a cabo análisis de
Papanicolau cada tres años.
Los
especialistas del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, Hormuzd Katki
y Nicolas Wentzensen, quienes revisaron el estudio, apoyan la estrategia.
"Esperaríamos
que casi todas las mujeres que muestren resultados negativos de VPH, cualquiera
que sea su país o protocolo de escrutinio, tendrán un riesgo extremadamente
bajo de cáncer durante tres o cinco años" dicen los científicos.
Según
Jessica Harris, de la organización Cancer Research Uk, afirma que "estos
resultados apoyan la evidencia que muestra que la prueba de VPH es una forma
efectiva de detectar cambios precancerosos cervicales en las mujeres mayores de
30 años".
"Pero
es importante responder a algunas preguntas sobre si el escrutinio de VPH puede
funcionar en el mundo real, incluidas cuál es la mejor forma de dar seguimiento
a las mujeres que reciben un resultado positivo de VPH y qué hacer con las
mujeres más jóvenes" agrega.