La vida de un adicto al trabajo.


Trabajar para vivir y vivir para trabajar, son dos estilo de vida diferentes.

Quien trabaja para vivir sabe sacar tiempo para compartir con la familia, y aprovecha sus hora de trabajo para rendir lo que pueda dentro de su horario. Sin embargo, quien vive para trabajar, prioriza su trabajo ante todo y no tiene tiempo para sí mismo, ya sea por por apego por adicción a lo que realiza.

Según la Psicóloga Industrial Erika María Acosta, una persona que apegada a su trabajo trabaja hasta 20 horas diarias, se olvida de compartir con los amigos y la familias, por que toda su vida gira en torno a su desempeño laboral.

Alvarez señala que el adicto al trabajo pierde el interés de participar en otros ámbitos diferentes a su trabajo, y esto se debe a la incapacidad que ha desarrollado para dejar de trabajar