Redacción
BBC Mundo
Apple anunció este viernes que suspenderá temporalmente la venta de su
último iPhone en las tiendas de Pekín y Shangai, en China, para garantizar la
seguridad de sus clientes y empleados, luego de que multitudes causaran
desorden e incluso lanzaran huevos en altercados con la policía.
El iPhone 4S, que salió a la venta este viernes en el país, provocó que
se formaran grandes filas y se produjeran incidentes entre las personas
ansiosas por comprar el teléfono inteligente.
"La demanda del iPhone 4S ha sido increíble y en nuestras tiendas
de China ya se agotó", dijo un portavoz de Apple.
"Desafortunadamente, no hemos podido abrir nuestra tienda en
Sanlitun (Pekín) debido a la gran multitud de personas. De modo que el iPhone
4S no estará disponible en nuestras tiendas en Beijing y Shanghai por el
momento", aseguró.
Disculpas
El corresponsal de la BBC en Pekín Michael Bristow explica que los
productos de Apple son extremadamente populares en China, el mayor mercado
telefónico del mundo.
De acuerdo con Bristow, muchos clientes frustrados por la suspensión de
las ventas reclaman una disculpa por parte de Apple.
La furia de los clientes se debió a que en varios casos hicieron colas
durante la noche pese a temperaturas de menos cuatro grados centígrados, a la
espera de la apertura de los almacenes supuestamente a las siete de la mañana.
Según agencias de noticias, quince minutos pasada esa hora, debido a que
las tiendas no abrían sus puertas, muchos comenzaron a reclamar la apertura a
gritos y empujones, lo que ocasionó la intervención de la policía.
En febrero de 2010, Apple anunció un plan para abrir 25 almacenes en
China durante los próximos dos años, pero la expansión ha sido mucho menor de
lo prevista y hoy la compañía cuenta con seis tiendas en el gigante asiático.