La tormenta que tumbó a la mujer más poderosa de Colombia.


El Consejo de Estado determinó que la fiscal General, Viviane Morales, encargada de la oficina que investiga penalmente a cualquier ciudadano en Colombia, deberá dejar su cargo por un problema de formas.

La decisión de 15 de los 27 magistrados del Consejo de Estado se basa en que Morales fue elegida en diciembre del 2010 con 14 votos y no con los 16 que exige el reglamento interno de la Corte Suprema de Justicia que, para esa ocasión, modificó esa norma.

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Aunque el presidente del Consejo, Gustavo Gómez, sostuvo que se trató de una decisión netamente jurídica, varios analistas sostienen que detrás de la caída de la Fiscal se esconden razones más allá de las jurídicas.

El trasfondo sería el enfrentamiento entre el expresidente Álvaro Uribe y la Corte Suprema por la vigilancia ilegal que se realizó a los magistrados durante su gobierno, al igual que los roces del exmandatario con su sucesor, Juan Manuel Santos.

Y hasta un detalle en apariencia privado, el que la fiscal Morales se reconciliaría con su esposo, el exguerrillero y asesor de paramilitares Carlos Alonso Lucio, forma parte de la tormenta política que determinó su caída.

Historia de pinchazos

La columnista María Elvira Samper recuerda que la elección de Morales se produjo justo después de los roces entre Uribe y la Corte Suprema, cuyos magistrados habían sido víctimas de los "pinchazos", las interceptaciones telefónicas del desaparecido servicio de inteligencia DAS.

El tribunal no eligió al fiscal general de las ternas que envió el entonces presidente y solo lo hizo cuando asumió el presidente Santos.

Como determinó la víspera el fallo del Consejo de Estado, la elección del cargo se hizo de carreras y sin cumplir con su propio reglamento.

"Lo que hace el Consejo de Estado es deshacer ese entuerto inicial: no se podían declarar inviables las ternas que envió Uribe a la Corte y tampoco se podía modificar el reglamento para nombrar a Morales", dijo Samper a BBC Mundo.
Sectores sensibles
Todos los señalamientos en su contra fueron desmentidos en su momento por la fiscal Morales.
Pero tras su destitución, la excongresista y exsenadora por el gobernante Partido Liberal, no se ha pronunciado hasta ahora sobre la medida.

En todo caso, su gestión parece haber tocado callos de sectores muy estratégicos, como admitió el presidente Santos quien comentó que las investigaciones promovidas por la fiscal han “tocado sectores y personas muy sensibles”.

El exasesor uribista José Obdulio Gaviria afirmó a BBC Mundo que, en ese entonces, "la corte actuó como un directorio político de oposición y se negó a nombrar de las ternas para fiscal que envió el presidente Uribe".


Herencia tormentosa

En medio de esa tormenta política fue que Viviane Morales inició su primer año de gestión en la Fiscalía General de la Nación, una institución con 20 mil funcionarios y con el poder de enviar a prisión a todo aquel que traspase la frontera de la legalidad en Colombia.

Los primeros casos que investigó tuvieron que ver con antiguos ministros y colaboradores de Uribe, por las escuchas telefónicas ilegales a la Corte Suprema o por la entrega irregular de subsidios agrícolas.

Más recientemente, estuvo la orden de captura del excomisionado de Paz Luis Carlos Restrepo, por la supuesta falsa desmovilización de un grupo de guerrilleros.
El "uribismo" denunció una "venganza criminal" con fines políticos en la que estarían los que definen como "delincuentes" perseguidos por el gobierno de Uribe y en la que la Fiscalía habría participado.

Se llegó a sugerir que las acciones legales eran el campo de batalla del choque entre el "uribismo" y el "santismo", la corriente de los seguidores del presidente Santos.
Amores que perturban

El presidente Santos no descarta presentar nuevamente a Morales para la fiscalía.
Un aspecto que complicó la posición de la fiscal Morales fue el restablecimiento de su matrimonio con Carlos Alonso Lucio, un exguerrillero desmovilizado y asesor de los grupos de autodefensa, cuya hoja de vida es criticada con insistencia por varios analistas.

"Es difícil de probar, pero no descarto que haya contribuido en el fallo el hecho de su matrimonio. Los consejeros no son ajenos a estos entornos", aseguró a BBC Mundo María Elvira Samper
La columnista recuerda que el presidente de la Corte Suprema aseguró que si Morales hubiera informado en el proceso de su elección que había restablecido su relación con Lucio, ese argumento se habría tenido en cuenta.

El reconocimiento de su relación sirvió como munición adicional para que sus enemigos no solo la acusaran de parcialidad política sino de permitir que Lucio, un exguerrerrillero que luego se volvió cercano al paramilitarismo, se convirtiera en el poder en la sombra de la Fiscalía.

Sin embargo, José Obdulio desestimó que en la nulidad haya influido la relación marital con Lucio. "No influyó para nada. Yo que he sido un crítico de la Justicia en Colombia, que he dicho que la Corte Suprema de Justicia actúa como un directorio político, debo decir que en este caso me quito el sombrero".

Más allá de la polémica y sus argumentos, el presidente Santos dijo acatar y respetar la decisión del Consejo de Estado, elogió la lucha contra la corrupción de la fiscal en sus 13 meses en el cargo.

Incluso se contempla la posibilidad de que incluya a Morales en la terna para escoger el nuevo fiscal.
Pero con toda la tormenta en torno a la destituida fiscal general muchos se preguntan si insistir con su nombre será útil para disipar las tensiones y si podría ser una candidatura que vaya a ser seriamente considerada por la corte.