Pakistán: ataque suicida dejó más de 20 muertos cerca a la capital


Un talibán suicida con explosivos atacó una procesión de musulmanes cerca de la capital de Pakistán y dejó 23 muertos en un nuevo atentado contra los chiíes durante su mes más sagrado, informaron el jueves las autoridades.
El ataque fue cerca de la medianoche del miércoles en una procesión de la minoría musulmana chiita en Rawalpindi, en las inmediaciones de Islamabad, donde hoy se desarrollará la cumbre del D-8 (Desarrollo 8) que reúne a varios jefes de Estado y Gobierno, incluyendo los de Irán y Turquía.
“El kamikaze hizo estallar su bomba cuando responsables de la seguridad lo estaban controlando”, declaró el jefe de la policía municipal Azhar Hameed Khokhar, antes de agregar: “Temíamos un atentado y estábamos en estado de alerta máxima”.
La policía intentó detener y registrar al atacante cuando trataba de incorporarse a la procesión, pero éste corrió para eludirla y detonó los explosivos. El agresor llevaba también granadas y algunas explotaron, añadió.
Al menos 62 personas, incluidos seis policías, sufrieron lesiones por el estallido. Entre los muertos y los heridos había ocho niños.
“Creo que los explosivos combinados con granadas provocaron el mayor daño”, estimó Shah acerca del atentado más sangriento perpetrado en Pakistán desde junio pasado y del más mortífero desde febrero contra la minoría chiita que representa a menos del 20% de la población de este país musulmán de 180 millones de habitantes, donde sigue creciendo el fundamentalismo religioso.
La televisión local transmitió imágenes del lugar del atentado, en el cual había partes de cuerpos y estaba manchado de sangre. Los chiíes presentes se golpeaban en la cabeza y el pecho en expresión de angustia.
“Era como si fuera el fin del mundo”, dijo una de las víctimas, Nasir Shah, al describir la explosión. Fue atendido en un hospital local de lesiones en manos y piernas.

OLA DE ATENTADOS
Horas antes el miércoles, el Talibán detonó dos bombas con minutos de diferencia frente a una mezquita chií en la ciudad sureña de Karachi, lo que dejó un muerto y 15 heridos, informó el funcionario policial Javed Odho.
El vocero del Talibán paquistaní, Ahsanulá Ahsan, adjudicó al grupo la responsabilidad de los ataques en Rawalpindi y Karachi.
“Tenemos una guerra de fe con los chiíes”, dijo Ahsan a The Associated Press en declaraciones telefónicas desde un lugar desconocido. “Ellos son blasfemos. Seguiremos atacándolos”.