DANILO MEDINA EL PRESIDENTE DEL PUEBLO


Durante años, Danilo Medina cultivó una relación de gran cercanía con las bases del Partido de la Liberación Dominicana.

Siempre tuvo su propio estilo, pero en ese entonces nadie le prestaba demasiada atención a sus muestras de afecto y cercanía con la gente.

El caso es que Danilo fue ascendiendo, y al hacerlo llevó consigo su estilo cercano, sencillo y humilde. Fácil para el mano a mano y el cara a cara en cualquier barrio. Cercano a la gente, intercambiado abrazos y sonrisas, muchas veces sin rechazar comida o bebida que le brindasen sus seguidores.

Así se hizo presidente.

Llegado a la Presidencia, coronado con la máxima distinción gubernamental que puede recibir un servidor público, llevó también a la Presidencia su estilo cercano, sencillo y humilde. Esto combinado con lo que el Dr. Leonel Fernández llamó como un “profundo conocimiento del Estado”, ha rendido sus frutos.

Sin dejar de reconocer que muchísimo le falta todavía, dadas las deficiencias estructurales de nuestro país, arrastradas por décadas, Danilo ha demostrado no solo conocer los problemas, sino decisión al enfrentar muchos de ellos y responder a la vez a antiguos reclamos sociales.

Todo lo anterior acompañado de las acciones de un eficientísimo equipo de comunicación que precisamente ha potenciado ante el pueblo ese estilo natural de Danilo Medina, ha disparado de manera sostenida la popularidad del mandatario a cimas nunca antes alcanzadas por presidente alguno en República Dominicana.

Entonces, como era de esperarse, por aquí y por allá, empezamos a ver fotos de políticos conocidos tomando agua de coco, abrazándose con gente humilde en los barrios, recorriendo lugares humildes codo a codo con sus moradores. Es el “Efecto Danilo”, que al parecer ha llegado para quedarse.

Ante esto, los políticos actuales han entendido que identificarse con el pueblo y sus problemas, junto a la sencillez y la humildad son altamente apreciadas por este pueblo. Algo que, al parecer, Danilo supo siempre.

Desde regidores hasta el mismo Presidente del Partido de la Liberación Dominicana, son vistos hoy en acciones completamente sencillas y simples al lado de gente común de las mismas entrañas del pueblo dominicano. El único problema para algunos que hoy asumen estas prácticas se han destacado, precisamente, por lo contrario: La distancia y el encumbramiento han sido sus signos distintivos por muchos años.

Mientras a algunos les sienta bien el “Efecto Danilo” a otros sin embargo, los hace ser causa de asombro, cuando no de risa para el pueblo el verlos, luego de tantos años de distancia, tratando de caminar a su lado por callejones lodozos de barrios depauperados del país.

Sea como fuere, esto que está pasando supone un cambio positivo en la política dominicana. Se trata de un estilo, una forma y una manera que aporta mucho a las actuales y futuras generaciones de políticos en este país.

De modo que, mientras unos son causa de risa tratando de emular al Presidente, y otros causan admiración haciendo lo mismo, no podemos sino ver con simpatía lo que está pasando, mientras observamos desde las gradas el desarrollo de los acontecimientos.